Katy Perry quiere ser una Illuminati
Además, va a cantar Roar en la Casa Blanca.
Desde hace mucho tiempo que los sectores religiosos estadounidenses apuntaron contra la música, tratándola de diabólica. Esto pasó ya con el Blues, el rock'n'roll, el heavy metal, el rap y, ahora, el pop. Por eso, en los últimos años estos fanáticos religiosos se pusieron como meta tirar abajo el trabajo que hagan artistas como Katy. A la californiana se la acusa de ser una marioneta de los Illuminati, una supuesta sociedad secreta.Hace muy poco, en una entrevista, la intérprete se tomó con gracia el tema: "Si los Illuminati existen, quiero formar parte de ellos. Es una cosa de locos. Hay un montón de freakis con mucho tiempo libre que se dedican a buscar señales por todas partes", comentó.