La fama no lo es todo para Adele
La cantante reniega de ser tan conocida.
Desde que lanzó su segundo disco "21", la intérprete pasó a ser una estrella a nivel mundial. Superó los últimos records en ventas e inclusive en Inglaterra, destronó al Rey del Pop, Michael Jackson.
Generó tal fanatismo en el público y en los medios, que las persecuciones y los seguimientos de la prensa la incomodan bastante. En un entrevista, confesó que "ser famosa" es algo que no le interese, y que solo quiere cantar.
En medio de la charla, dijo: "No quiero ser una celebridad. No quiero estar entre las caras de las personas famosas porque es algo que no me gusta".