¡Ojo Adam Levine!
Al parecer es medio boca sucia y quiere cambiar.
Varias veces los productores del reality en el que participa como juez, The Voice, lo retaron por decir muchas malas palabras.
El artista lo confesó en una entrevista: “Puteo e insulto demasiado y quiero empezar a contenerme un poco”, dijo medio avergonzado.
Es más, en el set de grabación le pusieron un prenda: tiene un jarro de vidrio y cada vez que dice una grosería, tiene que poner 100 dólares.
Aclaró que probablemente lo llene en poco tiempo y cuando lo haga, va a donar todo a caridad.