Calle 13 la pasó mal
El público peruano no les perdonó la demora que tuvieron.
Apenas apareció la banda en el escenario, los presentes descargaron su bronca por la hora en que apareció la banda, en principio tenía que arrancar a las 23:15 y finalmente, empezó a las 02:55. Por eso, René ante ese nerviosísmo fue contundente: "No dormimos hace tres días para que nos puedan escuchar. No soy Luis Miguel, ni estaba en ningún jacuzzi. Agradezco a quienes quisieron entrar. Los que no quieren estar porque están molestos, se pueden ir", dijo bastante enojado.
Además para intentar bajar un poco la violencia, aclaró que el no es una estrella sino alguien común que sube al escenario a rappear. Finalmente a las 5 de la mañana, Residente se despidió gritando: "¡Qué viva Latinoamérica libre! ¡Qué viva Puerto Rico! ¡Qué viva el Perú"!".