Y un día se enojó
Justin Bieber cansado de que lo sigan los periodistas, les dedicó un par de gestos.
No tener privacidad es algo que comunmente hace enojar a más de una personalidad famosa y parece que el artista no es la excepción.
El lunes unos fotógrafos lo agarraron saliendo de Mr Chow, un restaurante muy caro de Londres, en el que estaba cenando con sus amigos, y Justin se enojó, levantó los dedos del medio de las manos, bastante irritado.
Al parecer, lo que hizo que se le encendiera la mecha, es que además de sus conocidos de siempre, había una rubia con ellos. Selena Gomez, su novia, no estaba en el lugar y podría generarle más dolores de cabeza a la relación.