Sin obsesión
Lily Allen afirma que no está en absoluto preocupada por el peso que ha ganado en los últimos meses.
La cantante de 25 años de edad, confeso que ya sufrió de trastorno dismórfico corporal (preocupación fuera de lo normal por algún defecto físico, ya sea real o imaginado), pero que ya no se obsesiona tanto por el peso.
Allen dice que ella ha dejado de ir al gym desde que terminó su gira en Marzo, pero insiste en que hace dietas a medida cada vez que lo necesita.
"Cuando yo estaba de gira a principios de año, hacía ejercicios cerca de una hora y media al día. Así que desde la gira terminó, he dejado ese ritmo de ejercicios. Pero aun practico pilates tres veces a la semana. Todavía estoy consciente que debo cuidar mi apariencia, pero ya no estoy obsesionada con eso. Ya no me importa tanto ", añadió.