A Cuba

Mientras su discográfica continúa esperando que se aboque a grabar su tercer álbum, Amy Winehouse tiene la cabeza en otro lado, más precisamente en Cuba, una isla que no es precisamente británica sino todo lo contrario.Ya reconciliada con su pareja junkie, Blake Fielder-Civil, la célebre cantante planea disfrutar de su segunda luna de miel en la patria de Fidel Castro, apenas termine de arreglar sus problemas con la justicia inglesa.Según relatan sus allegados, la Winehouse se enamoró de Cuba gracias a una caja de habanos que le obsequió a su marido. "Todo comenzó cuando Amy le compró un paquete de habanos 'Romeo y Julieta' para Blake, porque piensa que ellos también son amantes trágicos”, dijo la misma fuente.Inmediatamente, la pareja cambió heroína y cocaína por cigarros puros. Esto la llevó a interesarse por la historia cubana y se la pasa leyendo libros que relatan las epopeyas revolucionarias del Che Guevara y su camarada Fidel.Así, mientras compra una vivienda de dos millones y medio de libras en la zona del Camden, Amy prepara sus valijas para poner un pié en La Habana y vivir una temporada en las calurosas playas del mar Caribe.