Crisis para todos

La cantante Britney Spears es una víctima más de la crisis en el mercado inmobiliario americano, y se ha visto obligada a reducir el precio de su mansión de Los Ángeles al no lograr venderla.
La popstar compró la residencia en Beverly Hills por US$ 7.1 millones en 2007, pero puso la mansión de vuelta a la venta el pasado mes de septiembre y aún no ha logrado vender la villa de lujo. Recientemente tuvo que reducir su precio en US$800 mil menos de lo que pedía inicialmente, US$7,9 millones, para animar a los compradores.
La casa, que cuenta con un exclusivo jardín, fue el escenario de su famosa crisis emocional a principios del año 2008.
Ahora Spears y su familia viven en una mansión que alquiló la artista en Calabasas, California.