De tal palo tal astilla
El cantante Enrique Iglesias estaba destinado a convertirse en un rompecorazones, ya que su padre Julio le enseñó cómo encantar y seducir a las mujeres.
El cantante Enrique Iglesias estaba destinado a convertirse en un rompecorazones, ya que su padre Julio le enseñó cómo encantar y seducir a las mujeres. El cantante de “Hero” siempre gusta de charlar con sus fans y de posar con sus admiradoras. Y lo cierto es que tuvo al maestro perfecto para seducir al sexo opuesto, ya que se fijó en su propio padre mientras él crecía.
Iglesias comenta para una revista británica que él se considera una persona muy afectuosa. Nunca esperaría en una fila durante horas para ver a su ídolo, por eso mismo cuando sus fans lo hacen, lo menos que puede hacer es recompensarlos como sea. Eso lo aprendió de su padre, que siempre ha tratado a sus fans como iguales y con un gran respeto. Considera que no hay otra manera de hacerlo porque sin ellos, él, no es nadie. Cuando se fue de su casa a los 18 años no había nada que tuviera que preguntar a su padre porque lo aprendí todo mientras crecía a su lado.