Andres Calamaro, viajando por Sud America

El músico argentino Andrés Calamaro llegó a Quito para ofrecer un concierto dentro de la gira promocional de su último trabajo: "La Lengua Popular". En la que es su primera visita a Ecuador, el argentino mantuvo un encuentro con la prensa y con algunos privilegiados admiradores que le obsequiaron una camiseta de la selección ecuatoriana dedicada al músico y una bandera del país."No tengo corazón de hincha de fútbol, creo que no siento lo mismo que sienten los hinchas, esa pasión, ese fervor. Al mismo tiempo, lo lamento, pero sería incapaz de llorar por el resultado de un partido", declaró el músico cuando se le inquirió sobre si su equipo predilecto es el Boca Juniors. "Aprecio a los músicos, aquellos de los cuales nunca supe de qué cuadro eran", dijo. "El fútbol a veces es práctico, para no hablar de otros temas más delicados y terminar peleándose. Si uno se despertó de mal humor, lo ideal es hablar un poco de fútbol. De todas maneras, mi amistad con (Diego) Maradona trasciende el fútbol", apostilló.Pensando dos veces lo que decía, Calamaro disertó sobre los diferentes géneros musicales que él trabaja, "el rock and roll es muy importante en mi vida", mientras que "me gusta cantar el tango, porque son grandes canciones, porque me gusta la música linda y me gusta la música popular". Preguntado por si no existe una contradicción entre tocar ambos tipos de música, Calamaro respondió que "el tango y el rock no los hago juntos, pero soy un mismo intérprete cantando dos géneros que no son opuestos, ni contradictorios, ni mucho menos antagónicos para un cantante de Buenos Aires".Al respecto de su nueva canción "Comedor Piquetero", Calamaro comentó que él se pregunta: "¿Qué Dios bendice a los humildes y a los marginados?, parece que no hubiera ninguno que los bendiga. Demasiada pobreza". "Es difícil cantar preguntas, porque los signos de interrogación no se cantan", añadió y manifestó que lo mismo pasa con la canción en la que se pregunta si "es inmoral sentirse mal por haber querido tanto"."Al mismo tiempo es una pregunta y es una afirmación. La interrogación es la música del diálogo, pero cantar una pregunta es todo un interrogante", bromeó. Calamaro se presentó ayer jueves en el coliseo "General Rumiñahui", de Quito, uno de los escenarios más importantes de la capital ecuatoriana.