Critiquémosla!

A Amy Winehouse se le crecieron los enanos. Su creciente popularidad ha hecho que algunos personajes de su pasado acudan a los medios a sacar trapos sucios y ganar popularidad en tiempo récord. Y es que parece que todo el mundo se anima a hablar de la cantante de moda y su quebradiza existencia marcada por los escarceos con las drogas. 
El último en revelar intimidades de la autora de "Back To Black" es su ex novio Jonnathan Jeannevol, que dejó entrever que la cantante es una adicta al sexo. Nunca se quedaba satisfecha y necesita ayuda. Según Jeannevol, Amy mantenía paralelamente relaciones con él, con el músico Alex Claire y con el que es su actual marido, Blake Fielder-Civil. A todo esto, Amy sigue con el proceso de grabación de su tercer álbum, en el que finalmente sí participará el productor Mark Ronson, como ya hiciera en "Back To Black".